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jueves, 5 de septiembre de 2019

Sopa de Letras: Educaplay

Este trabajo se realizo con el objetivo de desarrollar la habilidad cognitiva de la observación, donde resaltamos las ideas principales de currículo, nos ayuda a , destacar cualquier contenido, también desarrollamos la habilidad analítica, que nos ayudad a asimilar de una manera coherente, este trabajo consiste en unas sopas de letras donde se resaltan algunas palabras importantes dentro de estos temas.

Ordenar Letras: Educaplay

Estos ejercicios les ayudan a ordenar mental y progresivamente un conjunto de factores que reunirán en una sola idea construyendo la palabra o frase ordenada. Refuerzan la rapidez y reflejos mentales.

Relacionar Columnas: Educaplay

En esta actividad relacionaremos frases sobre la pedagogía con los reconocidos pedagogos que las hayan expresado.

miércoles, 4 de septiembre de 2019

Sigmund Freud

En los albores del siglo XX, el neurólogo austriaco Sigmund Freud empezó a sentar las bases del psicoanálisis, un novedoso enfoque sobre la psique humana que es tanto una teoría de la personalidad como un método de tratamiento para pacientes con trastornos. La principal contribución de Freud a la psicología sería su concepto de inconsciente. Freud sostenía que el comportamiento de una persona está profundamente determinado por pensamientos, deseos y recuerdos reprimidos; según su teoría, las experiencias dolorosas de la infancia son desalojadas de la conciencia y pasan a formar parte del inconsciente, desde donde pueden influir poderosamente en la conducta. Como método de tratamiento, el psicoanálisis procura llevar estos recuerdos a la conciencia para así liberar al sujeto de su influencia negativa.
Sigismund Freud, que a los veintidós años habría de cambiar ese nombre por el de Sigmund, nació en Freiberg, en la antigua Moravia (hoy Príbor, República Checa), el 6 de mayo de 1856. Su padre fue un comerciante en lanas que, en el momento de nacer él, tenía ya cuarenta y un años y dos hijos habidos en un matrimonio anterior; el mayor de ellos tenía aproximadamente la misma edad que la madre de Freud -veinte años más joven que su esposo- y era, a su vez, padre de un niño de un año. En su edad madura, Freud hubo de comentar que la impresión que le causó esta situación familiar un tanto enredada tuvo como consecuencia la de despertar su curiosidad y aguzar su inteligencia.
En 1859, la crisis económica dio al traste con el comercio paterno, y al año siguiente la familia se trasladó a Viena, en donde vivió largos años de dificultades y estrecheces, siendo muy frecuentes las temporadas en las que, durante el resto de su larga vida (falleció en octubre de 1896), el padre se encontraría sin trabajo. Aunque siempre detestó Viena, Sigmund Freud residiría en esta ciudad hasta un año antes de su muerte: pese a la intercesión de Roosevelt y Mussolini, en junio de 1938 se vería obligado por su condición de judío (sus obras habían sido quemadas en Berlín en 1933) a emprender el camino del exilio hacia Londres como consecuencia del Anschluss, la anexión de Austria al proyecto pangermanista de la Gran Alemania, preparada por los nazis con ayuda del canciller austriaco Arthur Seyss-Inquart y sus prosélitos.

Revista- Calameo

Revista- Calameo

martes, 3 de septiembre de 2019

John Broadus Watson

(Greenville, Estados Unidos, 1878 - Nueva York, 1958) Psicólogo estadounidense, fundador del conductismo. Aunque se trasladó a Chicago para estudiar filosofía, atraído por John Dewey y el pragmatismo, muy pronto comenzó a interesarse por la psicología. En 1903 obtuvo el doctorado y empezó a trabajar como asistente instructor en psicología animal.
En 1907 ingresó en el plantel académico de la Universidad Johns Hopkins, en la que permanecería hasta 1920, e inició sus estudios sobre los procesos sensoriales en los animales. Influido por los estudios sobre condicionamiento animal de Ivan Pavlov y Vladimir Bechterev, John B. Watson llegó al convencimiento de que las referencias a los contenidos de la mente y a la conciencia no podían someterse a ningún criterio objetivo y suscitaban una problemática seudocientífica. Ello lo llevó a la utilización de los únicos datos objetivos existentes en el análisis psicológico, es decir, aquellos que proporcionaba la conducta exterior.
Watson adquirió gran notoriedad gracias a la publicación en la Psychological Review de su artículo Psychology as a Behaviorist Views It (La psicología según la concibe un conductista, 1913), en el que por primera vez se establecían de manera radical los principios característicos del conductismo: rechazo tanto a la noción de conciencia como al método introspectivo (característico, por ejemplo, del psicoanálisis de Freud), y explicación de la conducta únicamente en términos de estímulos (proporcionados por el ambiente) y de respuestas «de naturaleza por entero fisicoquímica», cuyo estudio debía llevarse a cabo en el laboratorio.
En 1914 publicó Behavior: An Introduction to Comparative Psychology (Conducta: una introducción a la psicología comparada), donde postulaba la observación directa de la conducta con el objetivo de hallar conexiones entre ella y la fisiología subyacente. Las tesis de John B. Watson, ampliadas mediante estudios comparados de psicología animal y humana en Psychology from the Standpoint of a Behaviorist (La psicología desde una perspectiva conductista, 1919), hallaron su más acabada formulación en Behaviorism (Conductismo, 1925), que incluía una compleja teoría acerca del desarrollo del aprendizaje a través del condicionamiento. Aunque Watson abandonó en los años 20 el ejercicio de la psicología para centrarse en sus negocios, su influencia perduraría en el ámbito académico estadounidense, del que surgirían destacados representantes del conductismo: Edward C. Tolman, Clark L. Hull y B. F. Skinner.
En un primer momento, Watson reconoció la importancia de las tendencias innatas de la conducta, postura que modificaría, no obstante, en posteriores trabajos, en que dio más importancia al ambiente en la formación de la conducta. Cuando nace un nuevo ser, su repertorio de conductas es limitado; ni siquiera posee instintos. A partir de su reducido bagaje, el niño irá adquiriendo normas de conducta debido al aprendizaje o condicionamiento, y también gracias a su desarrollo motor. En este elaborado proceso, que culminará en la maduración de la edad adulta, el ambiente social desempeña un destacado papel, y el período infantil tiene crucial importancia.

lunes, 2 de septiembre de 2019

Burrhus Frederic Skinner

(Burrhus Frederic Skinner; Susquehanna, 1904 - Cambridge, Estados Unidos, 1990) Psicólogo estadounidense. Obtuvo el doctorado en psicología por la Universidad de Harvard en 1931, y continuó sus investigaciones en la misma universidad como asistente de laboratorio de biología con el profesor Crozier; en 1936 empezó a trabajar como profesor en la Universidad de Minnesota, donde permaneció nueve años.
En 1938 Skinner publicó su primer libro, Las conductas de los organismos, y tras un breve período en la Universidad de Indiana, se estableció en Harvard (1948). Influido por la teoría de los reflejos condicionados de Pavlov y por el conductismo de John B. Watson, Skinner creyó que era posible explicar la conducta de los individuos como un conjunto de respuestas fisiológicas condicionadas por el entorno, y se entregó al estudio de las posibilidades que ofrecía el control científico de la conducta mediante técnicas de refuerzo (premio de la conducta deseada), necesariamente sobre animales.
Entre los experimentos más célebres de Skinner cabe citar el adiestramiento de unas palomas para jugar al pimpón, la llamada caja de Skinner, todavía hoy utilizada para el condicionamiento de animales, o el diseño de un entorno artificial específicamente pensado para los primeros años de vida de las personas.
Su conductismo radical levantó abundante polémica en su país, y alcanzó una fama notable con la publicación de la novela Walden 2 (1948), en la que especulaba sobre una sociedad futura totalmente programada con técnicas de ingeniería de la conducta.
En su ensayo Más allá de la libertad y la dignidad (1971), Skinner defendió que tales conceptos resultaban en último término perniciosos para la sociedad, y que la única manera de alcanzar una convivencia óptima pasa necesariamente por aplicar unas técnicas adecuadas en el diseño de la conducta de sus miembros.

Infografia Sencilla-Piktochart

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